lunes, febrero 04, 2008

ANÉCDOTA:
Se me han cruzado los cables y me he ido al cine a ver John Rambo. El caso es que estoy en la puerta y deante de mí hay 3 niños de menos de 10 años que no levantan más de un metro del suelo. Van los chavales y le dicen a la de la taquilla:
- Tres entradas para Rambo
Y la tía, lógicamente, responde:
- Lo siento, pero es para mayores de 18 años y es muy fuerte para niños tan pequeños como vosotros (la tía tenía razón, la película es salvaje y bestia, patas, cabezas y brazos volando por los aires, es decir, me moló).
Así que van los chavales y tan panchos dicen:
- Pues entonces, tres entradas para Mortadelo y Filemón.
Conclusión que saqué mientras me descojonaba vivo delante de ellos y de la tía de la taquilla: Puta juventud, que lo mismo le da troncho que berza, que igual les da una porno que una de dibujos animados y que si pueden te la cuelan. Quién pudiera ser chaval de nuevo.