domingo, febrero 24, 2008

EL OCASO DE LAS RELIGIONES.

Durante toda la mañana he estado controlando desde la ventana de mi casa la puerta de la iglesia que tengo enfrente (Curioso el destino. Además me he dado cuenta de que los domingos me va a ser muy fácil despertarme gracias a la puta campana).
Durante todo ese tiempo he podido apreciar dos circunstancias que no son precisamente muy curiosas pero que sí dan cumplida muestra de cómo puede llegar a ser la naturaleza humana en particular y la sociedad en general:
1. En la puerta de la Iglesia había una esquela, y casi todo el mundo, fuese o no a misa, se detenía delante de la misma a curiosear y ver quién la había palmado. Hasta había quien variaba su trayecto y cambiaba de acera para ver la esquela. Y lo más gracioso era ver a las viejas tras la ceremonia juntarse alrededor de la esquela y comentarse mutuamente lo buena persona que era fulanita y los nietos que había dejado y dónde vivía y qué iba a pasar ahora con la herencia, que los cuervos estaban ya listos para picar.
2. Llegadas las 12 de la mañana, tras un ensordecedor y molesto repicar de campanas que me va a acompañar a partir de ahora la mayoría de los domingos de mi vida, los corderos de Dios acudieron a la misa acostumbrada. Y esto es lo que había: el 95 % de los corderitos de Dios eran cincuentones o aún mayores, siendo la mayoría de ellos ancianos con sus muletas y sus achaques y su paso de tortuga (alguno hasta de cangrejo). El otro 5% eran niños pequeños que acompañaban (seguro que forzosamente) a sus padres. Esto del adoctrinamiento...
Y yo me pregunté: ¿Dónde está la juventud? Pues toda durmiendo la resaca, fijo. Y es que una cosa se hace cada vez más clara con el paso del tiempo: la juventud pasa de esta religión que los carcas de nuestros viejos aún profesan con monótona fe. La juventud no necesita encomendarse a ningún Dios. En realidad prefieren drogas que les lleven a un paraíso artificial o meterse en alguna secta en la que el culto al cuerpo y las depravaciones sexuales sean virtudes que hay que cultivar.
Conclusión: aparte de morbosa (curiosos observadores de esquelas), la parte madura y anciana de esta sociedad es la única que aún es activa en su profesión de fe y arrastra a sus niñitos indefensos a la telaraña de esos seres depravados a los que llaman curas. Por otro lado, nuestros adolescentes son unos drogatas y su único dios es el sexo y un par de buenas tetas y por eso se ponen a follar cada vez a edades más tempranas.
Al resto, nos la suda.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Chavalín, tú no duras ahí ni 6 meses.....(por la campana, claro).
con lo que te han gustao siempre los curillas, ajajajajajajajaja

11:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ah!

Te aconsejo que (no) veas "Into the Wild", del truli truli Sean Penn...demasiado larga para mi gusto, aunque muy bella estéticamente (uysss.
PD.:Al final, muere por comer unas plantas envenenadas (k pringao)

11:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Viera LOVES Furilo & Panza

11:36 p. m.  

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